El Espíritu Santo tiene un pode particular, pues se puede opinar que es la tercera persona que se encuentra en el estrado del gloria. El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo decimos cuando entramos en oración.«La oración oxigena la vida: Ganadorí como no se puede vivir sin respirar, ni se puede ser cristiano sin rezar»Te pedimos, Todopoderoso